lunes, 8 de mayo de 2017

La creación del estado franquista, fundamentos ideológicos y apoyos sociales

Aquí os dejo el tema del franquismo tal como puede ser preguntado para desarrollar el tema en Selectividad (en las preguntas cortas puede caer cualquier parte del tema entero). Me gusta porque está resumido y va a lo concreto. Está elaborado por Pedro Giménez.

LA CREACIÓN DEL ESTADO FRANQUISTA.
BASES IDEOLÓGICAS Y APOYOS SOCIALES.

a) La creación del Estado franquista. Bases Ideológicas.

1. Una dictadura personal.
Al morir Sanjurjo en Estoril el 20 de julio de 1936, los militares rebeldes nombraron al general republicano y masón Miguel Cabanellas como Presidente de la Junta de Defensa que gobernaba la zona sublevada y dirigía los asuntos militares. Sin embargo, tras la liberación del Alcázar de Toledo, la Junta de Defensa promulgó el Decreto 138/1936, de 29 de septiembre, por el que se nombra jefe del Gobierno del Estado español al Excmo. Sr. General de división don Francisco Franco Bahamonde, quien asumirá todos los poderes del nuevo Estado. Aunque la propuesta inicial era nombrarlo sólo Jefe del Gobierno y Generalísimo “durante la guerra”, esta limitación temporal no apareció en el decreto promulgado. Por otra parte, Franco firmó ese mismo día sus primeras órdenes como Jefe del Estado, asumiendo un cargo que el decreto no le había concedido y demostrando así sus pretensiones totalitarias. Más tarde, el 1 de octubre de 1938, emularía el culto a la personalidad de los regímenes fascista y nazi de Italia y Alemania, en que sus líderes eran nombrados respectivamente como Duce y Führer, asumiendo el título de Caudillo de España por la Gracia de Dios.

2. Una dictadura totalitaria.
El carácter fascista y totalitario del régimen se definió desde que en diciembre de 1936 se militarizaron las milicias de Falange Española de las JONS y los requetés de Comunión Tradicionalista, paso previo a la unificación de los partidos fascista y carlista mediante el Decreto de unificación de FET de las JONS de 20 de abril de 1937, en cuyo artículo 2º se define al régimen con claridad meridiana como un “Estado totalitario”, caracterizado no sólo por una dictadura autoritaria, sino por la existencia de un partido único de tipo fascista, como explica en el artículo 1º de dicho decreto: “Esta organización intermedia entre la sociedad y el Estado tiene la misión principal de comunicar al Estado el aliento del pueblo y de llevar a este el pensamiento de aquel”.
Al igual que en las dictaduras totalitarias fascistas y comunistas, el partido único contribuía a controlar el pensamiento único y colaboraba con el aparato represor del régimen, que comenzó a funcionar legalmente a partir del Decreto de 24 de junio de 1938 de Vicepresidencia del Gobierno delimitando las funciones de los delegados de Orden Público en relación con los gobernadores. Dicha represión fue organizada a partir de la Ley de 9 de febrero de 1939 de Responsabilidades Políticas y la Ley de 1 de marzo de 1940 para la Represión de la Masonería y el Comunismo, y se consolidó mediante la creación de la brigada político-social mediante la Ley de 2 de septiembre de 1941 sobre funcionamiento de las Jefaturas Superiores de Policía y la Ley de Vigilancia y Seguridad. Como los regímenes totalitarios fascistas y comunistas el régimen de Franco contó así con un cuerpo policial especializado en la represión ideológica. De hecho, el número de personas que sufrieron la represión por motivos políticos en España fue muy superior al de Alemania e Italia. Se trataba, pues, de un Estado policial, no de un régimen autoritario como el de Miguel Primo de Rivera.
Por tanto, no cabe decir, al menos en los primeros años, que el régimen de Franco no fuera un Estado totalitario, sino autoritario, como ha planteado, por ejemplo, el historiador norteamericano Stanley Payne. En todo caso, habría que analizar si en los años posteriores se produjo una evolución del totalitarismo a un autoritarismo menos atroz.

3. Política social y económica de carácter fascista.
El Fuero del Trabajo, promulgado el 9 de marzo de 1938, inspirado en la Carta del Lavoro italiana, articulaba las relaciones entre empresarios y trabajadores mediante los sindicatos verticales, controlados por camisas viejas falangistas. La diferencia con respecto a las Corporaciones de la Dictadura de Primo de Rivera es que aquí no se permitía la existencia de otros sindicatos. Además, se instituía la Magistratura de Trabajo para juzgar los incumplimientos por parte de empresarios o trabajadores de la legislación laboral. Por otra parte, el Fuero del Trabajo se caracteriza por el paternalismo estatal.
La inspiración de la política económica franquista en los primeros años fue también de raigambre fascista: intervención del Estado en la economía, respeto a la propiedad privada y al mercado capitalista, imperialismo económico, autarquía. Sin embargo, la realidad de un país destruido por la guerra y con un millón menos de población, la mayor parte población activa, no era desde luego compatible con el ideal de autarquía fascista, directamente relacionado con la necesidad de dominar colonialmente a otros países, en los que vender la producción manufacturada y adquirir a buen precio las materias primas necesarias para el desarrollo. Como consecuencia de esta política económica fascista, la recuperación tardaría veinte años en producirse (muchísimo, si lo comparamos con los pocos años que tardaron Italia y Alemania en recuperarse económicamente de la II Guerra Mundial).

4. Evolución del régimen a partir de 1942.
La promulgación de la Ley de 17 de julio de 1942 Constitutiva de las Cortes hay que entenderla en el contexto internacional: la entrada de Estados Unidos en la guerra el 8 de diciembre de 1941 y las primeras derrotas del Eje (Batalla de Midway en junio, 1ª Batalla de El Alamein en julio). Franco pretendía aparentar ante Estados Unidos y Reino Unido que con estas «Cortes Orgánicas», formadas por miembros en su mayor parte nombrados directamente por Franco y miembros de las principales corporaciones del Estado (ex-ministros, rectores, magistrados...), el régimen evolucionaba hacia posturas menos fascistas. Lo mismo cabe decir de El Fuero de los Españoles, promulgado el 18 de julio de 1945, tras la capitulación de Alemania el 9 de mayo de 1945: pretendía simular una declaración de derechos. No era, claro está, más que un simulacro de reconocimiento de derechos y, en realidad, proponía un sistema político autoritario de carácter confesional, con la absoluta limitación y prohibición de las libertades democráticas básicas (asociación, reunión y expresión). El 21 de octubre de 1945 se promulgó la Ley de Referéndum, para completar el conjunto de normas que pretendían presentar al régimen como representativo en alguna manera, en los años de máximo aislamiento, acordado por la ONU en 1946 de manera solemne. Finalmente en 1947 fue sometida a plebiscito la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado, por la que se confirmaba a Franco como Jefe de Estado vitalicio, se transformaba a España en un reino y se le reservaba el derecho de nombrar sucesor dentro de la familia real borbónica.
Sin embargo, en 1958, sin previa deliberación en las Cortes, Franco promulgó la Ley de Principios del Movimiento Nacional, por la que todos los cargos y funcionarios estaban obligados a jurar sus Principios Fundamentales. Se trataba de una confirmación del carácter dictatorial y totalitario del régimen que sorprendió a los que habían visto signos de apertura en los años cincuenta. En 1967, la Ley Orgánica del Estado introdujo algunas novedades funcionales como la separación de los cargos de Jefe del Estado y Presidente del Gobierno, y como la participación del tercio familiar en las elecciones de procuradores a Cortes (siempre miembros del partido único), pero lo que tan sólo había cambiado era en realidad la política económica: el carácter plenamente dictatorial y totalitario no se modificó. De hecho, aunque un órgano civil, el Tribunal de Orden Público, asumió en 1963 las funciones represoras del antiguo Tribunal para la represión de la masonería y el comunismo, la represión siguió en manos de la policía política del régimen, la Brigada Político Social.

b) Los apoyos sociales:

Aunque la Falange fuera durante la II República un partido minoritario sin capacidad para obtener representación electoral, el triunfo de Franco la convirtió en un partido de masas y fueron muchos los que se afiliaron, alcanzando cifras que ningún partido republicano había obtenido anteriormente, y los que enviaron a sus hijos a los campamentos de verano de la Falange, donde los agrupaban por edad con nombres supuestamente heroicos: Flechas y Pelayos. Sin embargo, exceptuando unos pocos obreros renegados que se apuntaron a los sindicatos verticales para obtener prebendas, el régimen no tenía apoyos en las clases populares. Los apoyos sociales de que dispuso el franquismo desde el primer momento fueron:


  • La antigua aristocracia, que había visto como la República le expropiaba sus tierras, y otros grupos minoritarios defensores de la monarquía.
  • La clase capitalista: se trata de grupos económicos que con la victoria vieron recuperados sus posiciones de poder y privilegios, como los banqueros, los industriales, los terratenientes y los grandes comerciantes. Algunos, como el banquero Juan March, habían financiado al ejército franquista durante la guerra.
  • El Ejército, que pasó a actuar como un poderosísimo grupo de presión e intereses. Eliminados físicamente los militares republicanos, los que quedaron eran claramente partidarios del régimen. La fidelidad de las Fuerzas Armadas fue la condición esencial de la supervivencia política. De hecho, la Asociación de Ex-Combatientes fue hasta el final del franquismo la valedora del sector más extremista, el denominado "Bunquer".
  • Sectores amplios de las clases medias urbanas y del pequeño campesinado en las regiones centrales del país, profundamente católicas, representantes del orden y el respecto a los valores tradicionales de España, fueron durante mucho tiempo el apoyo social de masas que el franquismo requería. 
  • La Iglesia cumplió durante mucho tiempo el papel legitimador del régimen, obteniendo a cambio numerosos privilegios en la vida social, la enseñanza y la moral pública. Desde el principio de la guerra apoyó a los golpistas calificando su rebelión de “Cruzada”. Con la firma del Concordato del Estado Español con la Santa Sede en 1953, la Iglesia obtuvo importantes concesiones en educación así como la presencia del estamento eclesiástico en las altas instituciones del régimen. Hubo, sin embargo, serias discrepancias con el catolicismo catalán y vasco. Desde 1957, en que fue cesado el ministro de Educación Ruiz Jiménez, representante de la familia católica del franquismo, algunos sectores del catolicismo, liderados por el ex-ministro, evolucionaron hacia la democracia cristiana europea (muy importante en Italia y Alemania). A partir del Concilio Vaticano II surgieron sectores católicos de izquierdas opuestos al régimen. Nunca, sin embargo, perdió Franco el apoyo de los sectores más conservadores de la Iglesia, como el Opus Dei, que obtuvo importantes parcelas de poder en los años sesenta y setenta, con el apoyo de Carrero Blanco.

domingo, 16 de abril de 2017

Transición y Democracia (estándares de aprendizaje antes del Jueves 26)

ESTÁNDARES DE APRENDIZAJE:
 - Explica las alternativas políticas que se proponían tras la muerte de Franco, y quiénes defendían cada una de ellas.
– Describe el papel desempeñado por el rey durante la transición.
 – Describe las actuaciones impulsadas por el presidente de Gobierno Adolfo Suárez para la reforma política del régimen franquista: Ley para la Reforma política de 1976, Ley de amnistía de 1977, etc.
– Describe cómo se establecieron las preautonomías de Cataluña y el País Vasco.
– Explica el proceso de elaboración y aprobación de la Constitución de 1978, y sus características esenciales.
– Elabora un esquema con las etapas políticas desde 1979 hasta la actualidad, según el partido en el poder, y señala los principales acontecimientos de cada una de ellas.
– Comenta los hechos más relevantes del proceso de integración en Europa y las consecuencias para España de esta integración.
– Analiza la evolución económica y social de España desde la segunda crisis del petróleo en 1979 hasta el comienzo de la crisis financiera mundial de 2008.
– Analiza el impacto de la amenaza terrorista sobre la normalización democrática de España, describe la génesis y evolución de las diferentes organizaciones terroristas que han actuado desde la transición democrática hasta nuestros días (ETA, GRAPO, etc.) y reflexiona sobre otros temas relacionados: la ciudadanía amenazada, los movimientos asociativos de víctimas, la mediación en conflictos, etc.


viernes, 7 de abril de 2017

NOTAS EXAMEN Y SEGUNDO TRIMESTRE

Exámenes, Notas del examen último y nota global del segundo trimestre (2ª evaluación)
Fechas exámenes 2º A:
18 Abril y 8 de Mayo: recuperación 1ª ó 2ª evaluación
12 Mayo: Examen Franquismo y Democracia (tres últimos temas)

Fechas exámenes 2º B y 2º C:
Martes 18 Abril: Recuperación pendientes 1º de Bachillerato 2ª Evaluación (Si hay alguien de 2º A pendiente se examinará también ese día)
Viernes 21 de Abril y Viernes 5 de Mayo: recuperación 1ª y 2ª evaluación
Viernes 12 de Mayo: Examen Franquismo y Democracia (tres últimos temas)



                                                             (La nota de Geraldine Fiestas es provisional)


                                                Notas Leticia Sanz Barrasa: 9.7 / 10
                                                Notas Clara Martin Cañero: NP / 0

martes, 21 de marzo de 2017

Bloque 11: La Dictadura Franquista (1939-1975)


A entregar los estándares de aprendizaje y el tema elaborado -o esquema amplio- antes del Jueves 30 de Marzo


[¡Ojo! Para aquellos que vayan a la opción B: El tema el año pasado se llamaba así: "La creación del estado franquista. Fundamentos ideológicos y apoyos sociales (1939-1975)" ]

Si se pregunta de esta forma dad más importancia a la primera parte del tema.
 Un esquema podía ser este: 
PARTE 1 a) Introducción b) Fundamentos ideológicos c) Bases y apoyos sociales d) Las leyes fundamentales e) Las relaciones internacionales 
y resumir el resto del tema -el desarrollo político del régimen- en una segunda parte en la que mostraréis de forma más breve las tres etapas:
 PARTE 2 a) la autarquía, o fase totalitaria b) los años del desarrollismo, o fase tecnocrática y c) el franquismo final, o la descomposición del régimen. 
Terminar con un breve colofón, a modo de conclusión, señalando lo que supuso el franquismo a nivel político (anacronismo), a nivel económico (retraso respecto a Europa) y a nivel social (represión y desfase de mentalidades respecto a Europa que hubo que superar tras la muerte del dictador en 1975)
(AL FINAL SE OFRECE UN TEMA DESARROLLADO CON ESTE TÍTULO)

ESQUEMA BÁSICO: 

  •  La posguerra: grupos ideológicos y apoyos sociales del franquismo; las oscilantes relaciones con el exterior; la configuración política del nuevo estado; la represión política; la autarquía económica. 
  •  Los años del «desarrollismo»; los Planes de desarrollo y el crecimiento económico; las transformaciones sociales; la reafirmación política del régimen; la política exterior; la creciente oposición al franquismo. 
  •  El final del franquismo: la inestabilidad política; las dificultades exteriores; los efectos de la crisis económica internacional de 1973. 
  •  La cultura española durante el franquismo: la cultura oficial, la cultura del exilio, la cultura interior al margen del sistema.


ESTÁNDARES DE APRENDIZAJE:

1. Elabora un esquema con los grupos ideológicos y lo apoyos sociales del franquismo en su etapa inicial.
2. Diferencia etapas en la evolución de España durante el franquismo, y resume los rasgos esenciales de cada una de ellas.

3. Explica la organización política del Estado franquista.
4. Explica las relaciones exteriores, la evolución política y la situación económica de España desde el final de la Guerra Civil hasta 1959.
5. Explica las relaciones exteriores, la evolución política y las transformaciones económicas y sociales de España desde 1959 hasta 1973.
6. Especifica las causas de la crisis final del franquismo desde 1973.
7. Relaciona la evolución política del régimen con los cambios que se producen el contexto internacional.
8. Explica la política económica del franquismo en sus diferentes etapas y la evolución económica del país
9. Describe las transformaciones que experimenta la sociedad española durante los años del franquismo, así como sus causas.
10. Especifica los diferentes grupos de oposición política al régimen franquista y comenta su evolución en el tiempo.
11. Representa una línea del tiempo desde 1939 hasta 1975, situando en ella los principales acontecimientos históricos.

12. Elabora un esquema sobre la cultura durante el franquismo (incluyendo la cultura del exilio)



Documental resumido:










La creación del estado franquista. Fundamentos ideológicos y apoyos sociales (1939-1975)
Esquema: 
1.- Introducción
2.- Fundamentos ideológicos
3.- Bases y apoyos sociales
4.- Bases institucionales
5.- Las Leyes Fundamentales
6.- Las relaciones internacionales
7.- Desarrollo político del régimen (1939-1975):
7.1.- Fase totalitaria (1939-1959)
7.2.- Fase tecnocrática (1959-1970)
7.3.- Fase de descomposición del Régimen (1970-1975)
8.- Conclusiones


1.- INTRODUCCIÓN
Francisco Franco Bahamonde se convirtió en el hombre que rigió los destinos de España desde la Guerra Civil hasta 1975, año en que murió. El régimen político de Franco fue una dictadura personal de corte inicialmente fascista y que a lo largo de todo el periodo fue adquiriendo rasgos peculiares propiciados por la personalidad de Franco y por las fuerzas sociales que apoyaron el levantamiento militar desde el primer momento.
El resultado será un régimen en el que destacará la omnipresencia de Franco y la exaltación a su persona y figura, por lo que ha recibido el nombre de franquismo. Asimismo hablamos de dictadura por el autoritarismo y la ausencia de pluralismo y libertades políticas que le caracterizó.
A lo largo de este tema completaremos la descripción del estado franquista analizando los fundamentos ideológicos que lo caracterizarán, los apoyos sociales e institucionales que lo sustentaron, y las leyes principales que lo fundamentaron.
Además de bases y apoyos institucionales y sociales, el régimen no pudo subsistir sin apoyos internacionales, por lo que analizaremos las relaciones internacionales que tuvo para finalizar con un recorrido por el desarrollo político que tuvo en toda su duración, de 1939 a 1975.

2.- FUNDAMENTOS IDEOLÓGICOS
El nuevo estado franquista se va a construir fundamentándose en unos principios ideológicos y de actuación aportados por el pensamiento del mismo Franco, las corrientes fascistas europeas y por las distintas fuerzas sociales y políticas que apoyaron su causa en la guerra civil. Los principios ideológicos más significativos son:
El nacional-patriotismo es un principio aportado por los falangistas y los militares. Bajo este fundamento el estado franquista se manifestará ultranacionalista y contrario a cualquier diferenciación política entre las regiones españolas. Se retoma el objetivo del imperio y con ella la referencia modélica a tiempos pasados en los que España fue poderosa y conquistadora, como la medieval (a Franco se le llamará el Caudillo y a algunas leyes fundamentales Fueros). Se potenciará la idea de que todo lo bueno y válido es lo español, por lo que se rechazará cualquier ideología o cultura que venga del extranjero. El franquismo resultará así anticomunista, antiliberal, xenófobo, antijudío, antimasónico... El conjunto de este principio del nacional-patriotismo se expresaba claramente en el lema del escudo oficial donde rezaba “España, Una, Grande y Libre” 
  • El nacional-catolicismo será el principio que más contribuirá en el diseño social y cultural del estado franquista. Consistirá en la defensa y práctica de la religión y de la moral católica en sus versiones más tradicionales por considerarla algo inherente a la esencia española. La doctrina y principios católicos serán incorporados a la legislación civil y a la vida administrativa y social; e igualmente el estado se declarará oficialmente católico. La mentalidad de los españoles fue cristianizada. La Iglesia recuperó y adquirió nuevos privilegios y se convirtió en parte esencial de la dirección política. La frase “España, reserva espiritual de occidente” se utilizaba propagandísticamente para expresar como aquí el catolicismo se practicaba y defendía como en ningún otro lugar del mundo.
• El antiliberalismo. Se considerará al liberalismo el causante de haber incorporado a la sociedad española los peores males que padece, como los nacionalismos, la división ideológica, los partidos políticos, las libertades, la llegada del marxismo, el anticlericalismo, los enfrentamientos sociales, etc. Bajo este principio el estado franquista no aceptará el pluralismo político ni la democracia, y restringirá las libertades y derechos básicos al tiempo que institucionalizará la persecución y represión contra los opositores, como los comunistas, los demócratas, los nacionalistas, los masones etc.
• El nacional-sindicalismo es el nombre que recibió el sistema de participación política y sindical de todos los españoles. Se pretendía anular el movimiento obrero. A través de los llamados sindicatos verticales que agrupaban a obreros y empresarios, y que estaban bajo la dirección del Movimiento (el partido único), se daba una apariencia de protagonismo y defensa de los intereses obreros, y acciones sindicales, cuando en realidad lo que se hacía realmente era controlar y formar.
• El autoritarismo, la represión y la restricción de derechos y libertades, como medios para conseguir dominar a la sociedad e imponer el régimen sin oposición. De esta forma en la legislación no se contemplarán los derechos de libre asociación, sindicación, protesta, libertad religiosa, libertad de impresión y expresión, inviolabilidad del domicilio, de la correspondencia y de las comunicaciones etc. Y en el mismo sentido serán práctica habitual las detenciones ilegales y el uso de la violencia para garantizar el orden público, la estabilidad social y el control de posibles opositores políticos.
• El control de la información y la educación se convertirá en un elemento imprescindible para asegurar el apoyo social. La educación estará totalmente dirigida hacia la formación de todos los individuos en los principios ideológicos que hemos nombrado. Será una enseñanza que comenzará en la escuela y en las parroquias, y continuará en las asociaciones juveniles, los sindicatos verticales, las películas, la prensa, la televisión etc. En ella se profundizará en el catolicismo, el anticomunismo, la formación política etc. Los medios de comunicación de masas como el cine, la prensa, la radio, la televisión o la literatura, serán sometidos a una censura previa para evitar la difusión de ideas contrarias al régimen.

3.- BASES Y APOYOS SOCIALES
El régimen franquista no hubiera sobrevivido tanto tiempo si no hubiera tenido un cierto apoyo de una buena parte de la sociedad española. Esto no quiere decir que todos fueran entusiastas. También los hubo indiferentes, descontentos y opositores, pero estos últimos (más numerosos en los primeros años) fueron cambiando su actitud pública por la prudencia y el instinto de supervivencia. La dura y amplia represión de la posguerra había hecho que desaparecieran del panorama los más duros opositores y que la parte de la sociedad no contenta con la nueva situación se acostumbrara a obedecer y callar. Las nuevas generaciones crecieron educadas en los principios franquistas, y esto acrecentó los apoyos, hasta conseguir un buen respaldo social en los años sesenta. En los últimos años de la dictadura los grupos opositores tuvieron una presencia más significativa, por un aumento de su número y una cierta relajación del régimen dada la edad de Franco si lo comparamos con los años anteriores
Pero fueron las fuerzas que inicialmente apoyaron a Franco las que a lo largo de toda la dictadura obtuvieron los papeles dirigentes en todos los ámbitos de la sociedad y la administración. Hablamos del Ejército, la Iglesia, el Movimiento (inicialmente Falange...), el capital y las clases altas y medias.
El Ejército fue el gran apoyo para el mantenimiento del régimen. En primer lugar porque aportaba la fuerza necesaria para el control del orden público, a través de los militares y a través de las fuerzas de orden como la Policía Armada y la Guardia Civil, que estaban militarizadas y dirigidas por mandos del ejército. Pero también participaron en la administración del Estado con ministerios, gobiernos civiles, diputados a Cortes, alcaldías etc. El ejército estuvo siempre muy presente en la sociedad y en la administración pública de forma que en todo tipo de acto conmemorativo o solemne de cualquier tipo la presencia militar y de la Iglesia era recurrente.
La Iglesia fue el otro gran apoyo del franquismo desde el primer momento ya que el anticlericalismo de la república había reforzado el apoyo sin condiciones a su causa.                     A ello se unieron las fuertes convicciones católicas de Franco, resultando la ideología del nacional-catolicismo con la que obtuvo la Iglesia los más amplios privilegios. La legislación no contempló ningún principio contrario a la doctrina católica, se le otorgó casi un monopolio en la enseñanza, se subvencionó desde el estado la actividad religiosa etc. y la Iglesia pudo modelar a la sociedad a su estilo en aspectos de vestimenta, relaciones de pareja, prácticas cotidianas etc. A cambio la Iglesia ofreció todo su apoyo formativo desde las escuelas y los púlpitos. Franco también tuvo un cierto poder sobre la jerarquía eclesiástica al reservarse el derecho de ser él quién propusiera el nombramiento de obispos.
El Movimiento era el partido único, resultado de la fusión de la Falange, los tradicionalistas, las JONS y los monárquicos. Su presencia fue muy importante en los primeros años (al que se llamó periodo azul por el color de la camisa de los falangistas), para posteriormente ir perdiendo peso y convertirse casi en exclusividad en la cantera de donde el régimen extraía a las personas que habían de ocupar cargos dirigentes. El ingreso en el partido suponía un filtro y un periodo de formación que podría suponer la entrada en la carrera política si uno demostraba fidelidad inquebrantable al régimen. Otro papel fundamental que jugó el Movimiento fue el de adoctrinamiento de las masas a través de algunas de sus instituciones como los sindicatos verticales, el SEU, la Sección Femenina, el Frente de Juventudes o la OJE.
• El capital y las clases medias fueron el otro pilar de mantenimiento del estado franquista. La oligarquía latifundista, financiera e industrial se benefició del sistema por la política económica, la estabilidad social y el conformismo forzado de los trabajadores. En este marco respondieron con su apoyo económico e incondicional que se tradujo asimismo en la aportación de tecnócratas que se integraron en las tareas de gobierno. Los pequeños propietarios agrícolas, así como los grandes, también apoyaron al régimen al garantizarle éste una política de precios estable, la conservación de sus tierras y el abandono de cualquier reforma agraria. Las clases medias conocieron su eclosión a partir de los sesenta representados por los funcionarios, profesionales y trabajadores urbanos principalmente. Éstas, con el aumento del bienestar social y el nivel de vida durante los años 60, se conformaron como el gran apoyo social del régimen.


4.- BASES INSTITUCIONALES
Como todo régimen político, el franquismo se construirá sobre unas bases institucionales que conformarán toda la estructura política del estado. Pero hay que hacer constar que nunca se promulgó una Constitución que reflejara precisamente los principios del estado y de las instituciones políticas que conforman su estructura, así como su funcionamiento. Fueron sin embargo varias leyes, llamadas Leyes Fundamentales, las que reunieron toda esta normativa esencial para el funcionamiento del estado. Las analizaremos en el punto siguiente.
Además de estas leyes fundamentales, la persona de Franco fue una institución en sí misma, básica en la estructura del estado, dado el carácter personal de su gobierno y la concentración de poderes en su persona. Franco estará omnipresente tanto en cualquier tarea gubernamental como en la misma sociedad en la que su figura será exaltada como “gran salvador de España y canalizador de ésta hacia el progreso, la paz y la sociedad cristiana”. Como resultado, a su época y al conjunto de características del estado resultante se les llamará el franquismo.
La organización del poder: Franco centralizará en su persona el mando de las más altas instancias del estado. Así él será el Jefe del Estado, el Generalísimo de los Ejércitos, el Presidente del Gobierno, el líder del partido único, tendrá prerrogativas sobre la Iglesia etc. Tendrá así la última palabra en todos los poderes como el legislativo, el ejecutivo, el judicial y el militar.           Las Cortes, formadas por diputados propuestos por el partido único (el Movimiento), y designados la mitad por Franco, tenían la única función de debatir moderadamente las leyes elaboradas por el gobierno y que finalmente Franco sancionaba. El gobierno era elegido y designado directamente por Franco. Los jueces eran teóricamente independientes ya que Franco tenía la prerrogativa de la última instancia judicial, y el acceso a la judicatura estaba limitado a aquellos que demostraran su fidelidad al régimen.
El Movimiento: El pluralismo político no se contemplaba por lo que se instauró un partido único que concentraba la única opción ideológica posible. Así nacerá el Movimiento Nacional, que estará presidido lógicamente por Franco. Tuvo una doble función selectiva y formativa de la población. En el primer sentido, el ingreso en el partido suponía un filtro y un periodo de formación que podría suponer la entrada en la carrera política si uno demostraba la fidelidad inquebrantable a los principios del franquismo. De esta forma sirvió como cantera al régimen para nutrirlo de las personas que habían de ocupar cargos dirigentes. La otra función fundamental fue la del adoctrinamiento de las masas a través de algunas de sus instituciones como los sindicatos verticales, el SEU, la Sección Femenina, el Frente de Juventudes o la OJE.

5.- LAS LEYES FUNDAMENTALES
Ya hemos comentado como el estado franquista no promulgó nunca una constitución que recogiera los principios fundamentales y las instituciones políticas, así como su funcionamiento. Estas instituciones básicas fueron reguladas a través de la paulatina promulgación de las denominadas Leyes Fundamentales, que fueron siete. Dos de estas leyes pretendieron estructurar el compendio de derechos y deberes de los españoles (el Fuero del Trabajo de 1938 y el Fuero de los Españoles de 1945), mientras que las cinco restantes se ocuparon de la parte orgánica del Estado.
5.1.- Fuero del Trabajo (1938)
Promulgada en plena guerra civil, regulaba los derechos y deberes de los trabajadores y las relaciones de estos con su trabajo y los patronos.
5.2.- Ley Constitutiva de Cortes Españolas (1942)
Esta ley se promulga para dar mayor representatividad y apariencia participativa al régimen. En ella se establece que las Cortes estarían constituidas por 424 diputados de los que la mitad eran designados directamente por Franco y la otra mitad por las altas jerarquías cercanas al dictador. La función de este parlamento era redactar las propuestas de leyes que se le hacia desde el gobierno, o debatir moderadamente las presentadas por éste. Finalmente quien las aprobaba era Franco.
5.3.- Fuero de los Españoles (1945)
Junto con el Fuero del Trabajo constituían una declaración de derechos de los españoles. Pero en la misma ley se contemplaba que el estado se reservaba el derecho de suspenderlos. En la práctica, como si no se hubieran legislado (doc.1).
5.4.- Ley de Referéndum Nacional (1945)
Una ley que ofrece por su título la apariencia de la existencia de democracia. Pero no es así sólo regulaba la posibilidad de consulta al pueblo sobre leyes muy trascendentales para la sociedad. Sólo se recurrió al referéndum en dos ocasiones: cuando la Ley de Sucesión de 1947, y en la Ley Orgánica del Estado de 1966. En ambos casos las consultas y sus resultados (mayoritariamente a favor del “sí”), nunca tuvieron garantías democráticas.
5.5.- Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado (1947)
Con esta ley se regulaba el sistema sucesorio tras la muerte de Franco. En ella se definía a España como un estado católico, social y representativo que, de acuerdo con la tradición, se declaraba constituido en Reino (no se quería usar la palabra Monarquía), con lo que se contentaba a los numerosos monárquicos que apoyaban el franquismo. Pero se establecía que sería un rey designado por Franco quién le sucediera. Esto puso en contra a Don Juan de Borbón, hijo de Alfonso XIII, en el exilio, pues vio limitadas sus posibilidades de acceso al trono español.
5.6.- Ley de Principios Fundamentales del Movimiento Nacional (1958)
Se trataba de la ley que establecía los principios del partido único y que no eran otros que los que hemos visto en el punto primero de este tema. Asimismo regulaba los cauces de acceso a la participación política representando a los ciudadanos a través de tres estamentos; la familia, el municipio o el sindicato. Era lo que se denominó “democracia orgánica”.
5.7.- Ley Orgánica del estado (1966)
Es la ley que tiene más apariencia de Constitución de todas las que se promulgaron. A través de esta ley se pretendía garantizar la continuidad del régimen después de la muerte del dictador. Se mantenían las consideraciones del estado como un reino y los principios del Movimiento como la base del estado, aunque se introducían variaciones en el funcionamiento de algunas instituciones. Por ejemplo se separaba la función de Jefe del Estado de la de Presidente del Gobierno, y se establecía la elección de un tercio de las Cortes mediante el sufragio de los cabezas de familia y las mujeres casadas, aunque los candidatos no podían pertenecer más que al Movimiento. Esto era un paso más hacia la “democracia orgánica”. De acuerdo con esta ley y con la de sucesión de 1947, Franco designó como sucesor suyo a Juan Carlos de Borbón, hijo de Don Juan y nieto de Alfonso XIII.

6.- LAS RELACIONES INTERNACIONALES
Como dijimos en la introducción, una de las razones del mantenimiento del régimen franquista hay que verla en la evolución de las relaciones internacionales, ya que, tras el aislamiento inicial, los apoyos recibidos desde el extranjero tanto económicos como de reconocimiento político permitirán la plena consolidación del sistema. Así veremos como las relaciones internacionales durante la dictadura franquista pasaron por diferentes momentos de rechazo y aislamiento, o aceptación y colaboración, y estuvieron jalonadas por varios acontecimientos importantes en un sentido u otro. A pesar del hermetismo y ultranacionalismo del régimen, este no pudo substraerse a las presiones y coyunturas internacionales, condicionando en muchas ocasiones su política y economía internas.
Los inicios fueron de amistad con las potencias del Eje durante la 2aGM aunque oficialmente España siempre manifestó su neutralidad. En este sentido exportó mineral a Alemania y envió la División Azul (de voluntarios) en su apoyo en el frente soviético. El transcurso de la guerra y las presiones de los aliados hicieron que Franco se retrajera en el apoyo e incluso buscara alianzas con ellos en la intención de luchar contra el comunismo.
Tras la finalización de la guerra en 1945, los vencedores sumergen a España en el ostracismo acusada de su colaboración con las potencias fascistas. Esto se traducirá en un boicot diplomático y económico, lo que supondrá un aislamiento internacional y una fuerte presión desde el exterior para que se cambie el régimen.
Franco reaccionará con orgullo nacionalista y dirigirá sus miras hacia Hispanoamérica y los países árabes. Poco a poco, dada la importancia estratégica de España, se recuperan relaciones comerciales con países europeos y en 1950 comienza el fin del aislamiento diplomático con la llegada de los embajadores de EE.UU, Francia y Gran Bretaña. Pero la entrada en la ONU, en la OTAN y otros organismos internacionales de cooperación seguirá vetada.
En 1953 se firman los acuerdos de defensa y ayuda económica con EE.UU. que se traducirán en importantes inversiones americanas y en el establecimiento de bases militares en nuestro territorio como Rota, Morón, Zaragoza y Torrejón.
También en 1953 se firma con la Santa Sede el Concordato que refuerza la presencia de la Iglesia en las instituciones estatales, y que supondrá un nuevo reconocimiento internacional.
En 1955 España es admitida en la ONU. Desde entonces las relaciones internacionales con todos los países se normalizarán excepto con la URSS, los países comunistas e Israel.
Precisamente con este no reconocimiento del estado israelí se estrechan los lazos con los países árabes que se traducirán en acuerdos económicos favorables a España, apoyo mutuo en la ONU y la concesión de la independencia a Marruecos en 1956.
Los años 60 estarán caracterizados por la apertura al exterior, tanto en relaciones diplomáticas y comerciales como en la emigración y la llegada de turistas. En 1962 España solicitará su entrada en la Comunidad Económica Europea pero será rechazada arguyendo que no es un país democrático. En 1968 se concederá la independencia a Guinea Ecuatorial. Las reivindicaciones sobre Gibraltar serán el tema prioritario en la diplomacia española de la segunda mitad de los 60. Aunque España consigue el apoyo de la ONU, no consigue sus objetivos y finalmente decide cerrar la frontera en 1969, aislando a los gibraltareños.
Los años 70 estarán caracterizados por el inicio de relaciones comerciales con la URSS y los países del este, y por una vuelta al aislamiento internacional con la retirada de 13 embajadores por las ejecuciones de 1975. Marruecos, aprovechando la agonía de Franco en octubre de 1975, inició una ocupación pacífica del Sáhara occidental, que reivindicaba desde el 56, en lo que se llamó la “marcha verde” y que, al no querer Juan Carlos que se contestara con las armas, se tradujo en su entrega al reino marroquí.

7.- DESARROLLO POLÍTICO DEL RÉGIMEN (1939-1975)
A lo largo de los años, el régimen franquista se fue construyendo y acomodando políticamente a las coyunturas internas o internacionales, aunque sin abandonar nunca su característica de dictadura, ni sus principios básicos. De esta forma distinguimos tres etapas en su desarrollo político:
7.1.- La Fase totalitaria (1939 – 1959)
Los inicios del estado franquista están caracterizados por la denominada “etapa azul” dado el peso y predominio que los falangistas tuvieron en la conformación del régimen. Su estado ideal es el fascista de Mussolini y a él buscarán parecerse. El nuevo partido único (el Movimiento) incorporará 28 de los 29 puntos programáticos de Falange y tendrá una estructura similar al de los regímenes totalitarios: preponderancia en la vida política, control de los sindicatos y mantenimiento de milicias armadas. Ramón Serrano Suñer, falangista y cuñado de Franco, se convertirá en el ministro con más peso dentro del gobierno.
Pero los militares, los monárquicos, los tradicionalistas, la Iglesia y el mundo empresarial no admiten la preponderancia de los falangistas y a partir de 1941 Franco introduce remodelaciones gubernamentales y legislativas para contrarrestar su poder, resultando que a mediados de los 40 quedan desplazados como primera fuerza del régimen.
En este sentido nombró subsecretario de la presidencia en 1941 al almirante Luis Carrero Blanco, que se convertirá en el hombre de confianza de Franco hasta 1973, y promulga la Ley de Cortes para contrarrestar la importancia del Movimiento.
La victoria de los aliados en 1945 supone una nueva razón para el desplazamiento de las ideas falangistas. Desde este año varias leyes y medidas gubernamentales refuerzan la construcción del estado y buscan renovar la cara del régimen hacia el exterior: El Fuero de los Españoles, la Ley de Referéndum, La Ley de Enseñanza Primaria inspirada en la doctrina católica, La Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado que define a España como Reino, la supresión del saludo fascista (con el brazo en alto) y una amnistía parcial de presos políticos.
En los 50 Franco introduce una liberalización aparente del régimen apoyándose en el movimiento católico. Busca una homologación a los partidos denominados democristianos que en este momento gobiernan o tienen influencia en las democracias europeas. Instaurará la llamada Democracia Orgánica permitiendo una cierta participación política con la elección de concejales a través de la familia, los municipios y los sindicatos. Pero nunca será una democracia parlamentaria pues no habrá libertad de asociación ni pluralismo político.
Con estas remodelaciones el régimen franquista se estabilizará y consolidará, adquiriendo una conformación política que poco variará en toda su época.

7.2.- La fase tecnocrática (1959 – 1970)
Lo que caracteriza a este periodo es la incorporación a los gobiernos franquistas de los llamados tecnócratas. Éstas eran personas de formación económica o jurídica rigurosa que aportaron su conocimiento profesional y científico al régimen, dando un giro en este sentido a las actuaciones política y económica. La mayoría de estos nuevos políticos provenía del Opus Dei, una organización religiosa que así adquirió una gran preponderancia y protagonismo entre la clase dirigente del país.
Con la inclusión de los tecnócratas en el gobierno y con otras circunstancias favorables como el fin del aislamiento internacional, y una buena coyuntura económica, España experimentó una modernización acelerada de la economía y la sociedad
La modernización introdujo algunas novedades en el sistema político franquista, aunque estas fueron leves. La ley de Prensa (1966) suprimía la censura previa y establecía una tímida libertad de expresión. La Ley de Libertad Religiosa (1967) permitía el culto privado y público de otras religiones. La Ley Orgánica del Estado de 1966 separaba la función del Jefe del Estado de la del Presidente del gobierno y daba un paso más en la democracia orgánica estableciendo que un tercio de los diputados sería elegido por sufragio de los cabezas de familia y las mujeres casadas.
En 1969 Franco designó a Juan Carlos su sucesor a título de Rey.

7.3.- Fase de descomposición del régimen (1970 – 1975)
En 1972 Franco cumplió 80 años y el deterioro físico que sufría hizo que cada vez delegara más el poder en manos de su hombre de confianza Luis Carrero Blanco, a quién nombró Presidente del Gobierno en 1973. La crisis económica internacional, el aumento de las presiones de los grupos opositores y la cada vez menos capacidad de Franco harán que se inicie un periodo en el que el régimen se tambaleará y surjan divisiones en su seno.
Por una parte aparecerán los aperturistas partidarios de que el régimen evolucione hacia una democracia limitada más acorde con los tiempos y con su contexto europeo. Por otra estarán los inmovilistas negados a cualquier cambio y partidarios de mantener los principios del Movimiento y de las señas de identidad establecidas desde el 18 de julio del 36.
A finales de 1973 ETA asesinó a Carrero Blanco y esto aceleró la descomposición del régimen pues Franco ya no podía hacerse cargo de las tareas políticas. Carlos Arias Navarro, el nuevo presidente del gobierno, inició la vía para la legalización de asociaciones políticas y así introducir un limitado pluralismo político. Pero la oposición de los inmovilistas y de la ultraderecha impidió que llegara a promulgarse ninguna ley en este sentido.
En este contexto, el desorden público había vuelto a la calle, y el terrorismo de grupos como ETA, FRAP y GRAPO aparecía con frecuencia. La represión se acentuó y en 1975 el gobierno ejecutó cinco sentencias de muerte, lo que provocó la condena internacional, incluso del Vaticano.
Franco murió el 20 de noviembre de 1975, y con su muerte se abría el interrogante de la continuidad o el cambio político.

8.- CONCLUSIONES
Los casi 40 años de gobierno de Franco han marcado toda una época en la sociedad española dejando una importante huella en algunas generaciones.
Políticamente se mantuvo como un régimen anacrónico en Europa tras la 2a Guerra mundial, ya que el fascismo y el nazismo habían sido derrotados en ésta. Esto provocó cierto aislamiento internacional y la imposibilidad de participar plenamente en las instituciones europeas.
A nivel económico no obstante vivió un desarrollo acorde a los tiempos de los países más desarrollados de Europa pero siempre con un gran retraso con respecto a éstos.
A nivel social se vivió un periodo estable para la gran mayoría, a costa de la represión de las principales libertades y derechos políticos. Asimismo, la mentalidad de la sociedad evolucionó modelada por la información controlada desde el sistema. El resultado fue una moderación en las posiciones políticas con una aceptación del régimen, y una cristianización de la vida cotidiana. En su conjunto la mentalidad de los españoles no evolucionó hacia la modernidad, conforme a los tiempos de revolución del pensamiento social que se vivía internacionalmente, y en el año 75 se encontrará muy desfasada con respecto a la de los europeos
Con la muerte del general Franco en 1975 se puso fin a este periodo de dictadura y se abría la puerta a la vuelta a un sistema democrático y de libertades. Todo quedaba en manos del nuevo Jefe del Estado, el nuevo Rey Juan Carlos I


martes, 21 de febrero de 2017

Bloque 10. La Segunda república. La Guerra Civil en un contexto de Crisis Internacional (1931- 1939).


Esquema básico. Entregar antes del 8 de Marzo junto a los estándares
La Segunda República:
El bienio reformista: la Constitución de 1931; la política de reformas; el estatuto de Cataluña; las fuerzas de oposición a la república. 
El bienio radical-cedista: la política restauradora y la radicalización popular; la revolución de Asturias. 
El Frente Popular: las primeras actuaciones del gobierno; la preparación del golpe militar. 
La Guerra Civil: 
La sublevación y el desarrollo de la guerra; la dimensión internacional del conflicto; la evolución en las dos zonas; las consecuencias de la guerra. 
La edad de Plata de la cultura española: de la generación del 98 a la del 36. 
Conflictividad en Andalucía, Blas Infante y el movimiento autonomista andaluz. 
Guerra civil en Andalucía y sus consecuencias.

Criterios de evaluación
1. Explicar la Segunda república como solución democrática al hundimiento del sistema político de la restauración, enmarcándola en el contexto internacional de crisis económica y conflictividad social. Analizar los hechos dentro del contexto internacional de los años 30 y la Crisis económica del 29. 
2. Distinguir las diferentes etapas de la Segunda república hasta el comienzo de la Guerra Civil, especificando los principales hechos y actuaciones en cada una de ellas. 
3. Analizar la Guerra Civil, identificando sus causas y consecuencias, la intervención internacional y el curso de los acontecimientos en las dos zonas. 
4. Valorar la importancia de la edad de Plata de la cultura española, exponiendo las aportaciones de las generaciones y figuras más representativas. 

Estándares de aprendizaje (Entregar antes del 8 de Marzo)

1.1. Explica las causas que llevaron a la proclamación de la Segunda República y relaciona sus dificultades con la crisis económica mundial de los años 30.
1.2. Diferencia las fuerzas de apoyo y oposición a la República en sus comienzos, y describe sus razones y principales actuaciones.
2.1. Resume las reformas impulsadas durante el bienio reformista de la República. 

2.2. Especifica las características esenciales de la Constitución de 1931. 

2.3. Analiza el proyecto de reforma agraria: sus razones, su desarrollo y sus efectos.
2.4. Compara las actuaciones del bienio radical- cedista con las del bienio anterior.
2.5. Describe las causas, desarrollo y consecuencias de la Revolución de Asturias de 1934.
2.6. Explica las causas de la formación del Frente Popular y las actuaciones tras su triunfo electoral, hasta el comienzo de la guerra.
2.7. Representa una línea del tiempo desde 1931 hasta 1939, situando en ella los principales acontecimientos históricos.
3.1. Especifica los antecedentes de la Guerra Civil. 

3.2. Relaciona la Guerra Civil española con el contexto internacional.
3.3. Compara la evolución política y la situación económica de los dos bandos durante la guerra.
3.4. Especifica los costes humanos y las consecuencias económicas y sociales de la guerra.
3.5. Sintetiza en un esquema las grandes fases de la guerra, desde el punto de vista militar.
4.1. Busca información de interés (en libros o Internet) y elabora una breve exposición sobre la Edad de Plata de la cultura

VIDEO DEL TEMA (A partir del minuto 15:00) 






lunes, 13 de febrero de 2017

SELECTIVIDAD

En este enlace están las directrices sobre la prueba de selectividad. La reunión con el profesorado es el viernes. Ya os comentaré
SELECTIVIDAD . PULSA AQUÍ PARA HISTORIA DE ESPAÑA


PULSA AQUÍ PARA EL RESTO DE LAS ASIGNATURAS


lunes, 23 de enero de 2017

Bloque 9. La crisis del Sistema de la Restauración y la caída de la Monarquía (1902-1931)

 Entregar antes del viernes 3 de Febrero

a) Contenidos
Los intentos de modernización del sistema: el revisionismo político de los primeros gobiernos de Alfonso XIII; la oposición de republicanos y nacionalistas catalanes, vascos, gallegos y andaluces. 
El impacto de los acontecimientos exteriores: la intervención en Marruecos; la Primera Guerra Mundial; la Revolución Rusa. 
La creciente agitación social: la Semana Trágica de Barcelona; la crisis general de 1917; el “trienio bolchevique” en Andalucía. 
La dictadura de Primo de Rivera: Directorio militar y Directorio civil; el final de la guerra de Marruecos; la caída de la dictadura; el hundimiento de la monarquía. 
Crecimiento económico y cambios demográficos en el primer tercio del siglo: los efectos de la Guerra Mundial en la economía española; el intervencionismo estatal de la Dictadura; la transición al régimen demográfico moderno; los movimientos migratorios; el trasvase de población de la agricultura a la industria. 

b) Criterios de evaluación
1. Relacionar el regeneracionismo surgido de la crisis del 98 con el revisionismo político de los primeros gobiernos, especificando sus actuaciones más importantes. 
2. Analizar las causas que provocaron la quiebra del sistema político de la Restauración, identificando los factores internos y los externos. 
3. Explicar la dictadura de Primo de Rivera como solución autoritaria a la crisis del sistema, describiendo sus características, etapas y actuaciones. 
4. Explicar la evolución económica y demográfica en el primer tercio del siglo XX, relacionándola con la situación heredada del siglo XIX. 

c) Estándares de aprendizaje
1.1. Define en qué consistió el “revisionismo político” inicial del reinado de Alfonso XIII, y las principales medidas adoptadas. 
1.2. Representa una línea del tiempo desde 1902 hasta 1931, situando en ella los principales acontecimientos históricos. 
1.3. Elabora un esquema con los factores internos y externos de la quiebra del sistema político de la Restauración. 
2.1. Especifica la evolución de las fuerzas políticas de oposición al sistema: republicanos y nacionalistas. 
2.2. Explica las repercusiones de la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa en España. 
2.3. Analiza las causas, principales hechos y consecuencias de la intervención de España en Marruecos entre 1904 y 1927. 
2.4. Analiza la crisis general de 1917: sus causas, manifestaciones y consecuencias. 
3.1. Especifica las causas del golpe de Estado de Primo de Rivera y los apoyos con que contó inicialmente. 
3.2. Describe la evolución de la dictadura de Primo de Rivera, desde el Directorio militar al Directorio civil y su final. 
3.3. Explica las causas de la caída de la monarquía. 
4.1. Analiza los efectos de la Primera Guerra Mundial sobre la economía española. 
4.2. Describe la política económica de la Dictadura de Primo de Rivera. 

4.3. Explica los factores de la evolución demográfica de España en el primer tercio del siglo XX. 












lunes, 9 de enero de 2017

Bloque 8. Pervivencias y transformaciones económicas en el siglo XIX: un desarrollo insuficiente.

Entregar esquema ampliado y estándares de aprendizaje antes del día 20.  Se corregirán en clase el mismo viernes día 20 

A) Contenidos
Un lento crecimiento de la población: alta mortalidad; pervivencia de un régimen demográfico antiguo; la excepción de Cataluña. 
Una agricultura protegida y estancada: los efectos de las desamortizaciones; los bajos rendimientos. 
Una deficiente industrialización: la industria textil catalana, la siderurgia y la minería. 
Las dificultades de los transportes: los condicionamientos geográficos; la red de ferrocarriles. 
El comercio: proteccionismo frente a librecambismo. 
Las finanzas: la peseta como unidad monetaria; el desarrollo de la banca moderna; los problemas de la Hacienda; las inversiones extranjeras. 

B) Estándares de aprendizaje.
1.1. Identifica los factores del lento crecimiento demográfico 
español en el siglo XIX. 
1.2. Compara la evolución demográfica de Cataluña con la del resto de España en el siglo XIX. 
2.1. Explica los efectos económicos de las desamortizaciones de Mendizábal y Madoz. 
2.2. Especifica las causas de los bajos rendimientos de la agricultura española del siglo XIX. 
2.3. Describe la evolución de la industria textil catalana, la siderurgia y la minería a lo largo del siglo XIX. 
2.4. Compara la revolución industrial española con la de los países más avanzados de Europa. 
2.5. Relaciona las dificultades del transporte y el comercio interior con los condicionamientos geográficos. 
2.6. Explica los objetivos de la red ferroviaria y las consecuencias de la Ley General de Ferrocarriles de 1855. 
2.7. Compara los apoyos, argumentos y actuaciones de proteccionistas y librecambistas a lo largo del siglo XIX. 
2.8. Explica el proceso que condujo a la unidad monetaria y a la banca moderna. 
2.9. Explica la reforma Mon-Santillán de la Hacienda pública y sus efectos. 
2.10. Especifica cómo las inversiones en España de Francia e Inglaterra afectaron al modelo de desarrollo económico español durante el siglo XIX.